¿Amas a tu pareja pero no te llevas bien con él? ¿Luchas, hablas, te reconcilias pero en poco tiempo te lastimas por las mismas razones? ¿Crees que a pesar de todo el amor no hay remedio para esta relación? Descubre cómo dejar de pelear con tu pareja: 7 Secretos!
Les puedo decir que las cosas no son así, siempre existe la posibilidad de cambiar el rumbo de las cosas. Pero para eso es necesario que haya un cambio de postura, tanto el tuyo como el de tu pareja.
Desafortunadamente, la sociedad occidental no nos prepara para lidiar con nuestras relaciones interpersonales de la misma manera que se nos anima a aprender habilidades para nuestra carrera profesional. Pero siempre es el momento de que mejoremos en todos los aspectos de nuestra vida, si quieres aprender en detalle cómo crear un matrimonio feliz y sobre como dejar de pelear con tu pareja.
1) Como dejar de discutir con tu pareja
Escuche realmente lo que tu pareja tiene que decir. Sin prejuicios, impaciencia o chistes. Intenta ponerte en el lugar de tu pareja y comprender sus necesidades. Intenta ver si tu pareja no tiene motivos para pensar así, si le has dado el valor correcto. El objetivo debe ser siempre llegar a una solución. No se está en un tribunal para declarar culpable a alguien. Mantén siempre un ánimo conciliador.
2) Nunca culpes a tu pareja
Nunca comiences una discusión acusando a tu amor de hacer algo mal. No hay nada más desagradable que los cargos, también no seas agresivo cuando expreses tus sentimientos. Respira hondo y expresa tus problemas más profundos con tranquilidad y no con ira. Nunca reserves la posición de enemigo a tu compañero.
3) Elige el momento adecuado para comenzar una conversación delicada
Si has estado pensando en cómo decir algo que te molesta durante días, espera un poco más y deja ir la ira. Es inútil comenzar a discutir en un momento inadecuado. Lo importante es que vosotros dos estéis relajados y que tengan la atención del otro, entonces, espera hasta el final del día. ¡Tengan paciencia, sepan esperar el momento ideal! Una discusión al calor de la emoción, además de no resolver el problema, tiende a amplificarlo, ya que es común que en esos momentos digamos cosas sólo para ofender al otro.
4) No pelear con tu pareja en público
¿Por qué involucrar a personas que no tienen nada que ver con tu intimidad o tus problemas? Sea inteligente. Prefiere la intimidad del hogar o un lugar privado donde sólo vosotros dos podáis escucharos sin necesidad de involucrar a terceros en problemas que sólo pertenecen a la pareja. Mantén tu vida privada como tal. No todas las personas interesadas en nuestras vidas tienen buenas intenciones. Muchos desean conocer nuestros problemas para difuminar los suyos. Además de la gente a la que le gusta cotillear.
5) Aprende a disculparse
Todos pueden estar equivocados en algún momento. Lo importante es reconocer y hacer el mea culpa en nombre de la paz y el amor. Disculparse no debe ser motivo de vergüenza, sino todo lo contrario, es un gesto noble y puede evitar muchas peleas innecesarias. Demuéstrale a la persona que quieres que sus sentimientos son importantes para ti y lo mucho que te incomoda hacerle daño.
6) No persistas en los mismos errores
Intenta entender a tu pareja, si algo que haces le irrita, pregúntale por qué, así que trata de entender sus razones y sobre todo respetarlo. No subestime los sentimientos de la otra persona, incluso si parecen tontos.
Lo que para ti no representa nada, para tu pareja puede representar un sufrimiento pasado, un dolor o malestar, aunque sea inconsciente. No podemos medir los niveles de tolerancia de los demás tomando como vara de medir nuestros propios límites. Somos personas diferentes, con historias diferentes.
7) Cree en un futuro mejor para dejar de pelear con tu pareja
Es imposible reescribir la historia de este amor hasta ahora, borrando todos los momentos tristes. Pero es posible construir paso a paso una nueva realidad, basada en el amor, el respeto y la complicidad. El hecho de tener problemas hasta ahora no debería ser motivo para tachar de problemática toda una relación. Siempre es posible evolucionar y mejorar la relación de pareja, siempre que ambos estén comprometidos con el mismo objetivo.