El amor y la conexión son componentes esenciales de unas relaciones fuertes y sanas. Cuando estos sentimientos están descompensados, puedes comenzar a notar que falta algo en tu relación. En cualquier relación estable, es común que surjan momentos de desconexión. Afortunadamente, siempre hay formas de cómo reconectar con tu pareja.
En este artículo, te explicamos cómo puedes mejorar la comunicación con tu pareja y volver a establecer contacto con ella. Es importante fijar límites, comprendiendo las distintas perspectivas del otro. Así como mostrar cariño y no dejar que la convivencia caiga en la rutina.
Con los problemas del día a día, la falta de tiempo o la constancia en la relación, la vinculación afectiva puede romperse y no siempre es fácil retomar el camino.
1. Establece límites
Sólo porque seáis pareja, no tenéis por qué estar presentes en cada instante y aspecto de la vida del otro. Es importante fijar límites para generar confianza y establecer una unión duradera. Esto significa respetar el propio espacio y ver las acciones del otro de la forma más favorable posible.
Antes de ser pareja, sois individuos, así que la aceptación y el respeto de esta particularidad evitan los conflictos. Es crucial respetarse mutuamente y respetar las verdades del otro para evitar resentimientos y garantizar que la relación se mantenga en buena forma.
2. Comunica tus sentimientos y Comprende las perspectivas del otro
Lo primero que debes hacer para restablecer la conexión con tu pareja es comunicarle abiertamente tus sentimientos. A menudo, las causas de la falta de conexión son incomprensiones y asuntos que no se han tratado adecuadamente.
Una conversación clara y amistosa es la solución para establecer una nueva relación con tu compañero. Intenta ser solidario con sus emociones y sentimientos escuchando activamente y respondiendo con empatía y compasión. No veas las insatisfacciones de tu pareja como un agresión personal hacia ti. Sé capaz de ponerte en el lugar de la otra persona para entender por completo lo que siente.
3. No te Aísles si Quieres Reconectar con tu Pareja
Cuando discutimos con nuestra pareja y nos enfadamos demasiado, es normal no querer verle la cara. Te encierras en otra habitación o das un portazo al salir de casa.
Pero este tipo de actitud, además de ser extremadamente infantil, no resuelve la raíz del problema. No damos a la otra persona la oportunidad de explicar su punto de vista o sus sentimientos. Aunque estés muy enfadado, intenta respirar hondo y decir con calma que necesitas un momento para ti y que es mejor que ambos os calméis antes de hablar. Luego habla con calma para conectar con tu amor.
4. Muestra afecto
Cuando discutimos con nuestra pareja y nos enfadamos demasiado, es normal no querer verle la cara. Te encierras en otra habitación o das un portazo al salir de casa.
Pero este tipo de actitud, además de ser extremadamente infantil, no resuelve la raíz del problema. No damos a la otra persona la oportunidad de explicar su punto de vista o sus sentimientos. Aunque estés muy enfadado, intenta respirar hondo y decir con calma que necesitas un momento para ti y que es mejor que ambos os calméis antes de hablar. Luego habla con calma para conectar con tu amor.
5. Haz algo nuevo
Muchas parejas, con el paso de los años, dejan de lado experiencias especiales de su vida en común: ¿cuánto hace que no hacéis un viaje romántico o vais a un restaurante nuevo?
Salir de la rutina y respirar aire nuevo es una necesidad humana, así que ¿por qué nos esforzamos tanto si nunca disfrutamos haciéndolo? Son actividades que pueden adaptarse a cualquier realidad económica: ¿No puedes permitirte un viaje? ¿Qué tal un día en la playa? ¿No puedes ir a un restaurante? ¿Qué tal un picnic en el parque? Con buena voluntad y un poco de creatividad, una pareja puede disfrutar más de la vida.
Los desacuerdos son normales en una pareja, por mucha afinidad que haya entre los miembros. Lo importante es cómo se resuelven los conflictos. Con actitudes infantiles y egoístas podemos agravar el problema, es fundamental actuar con calma y madurez. El amor lo puede todo, pero cada uno tiene que poner de su parte.